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| El Ñuñoino atacando a vecino de la Villa Olímpica |
Luego de leer la intervención de Nibaldo Mosciatti al recibir el premio de embotelladora andina, decidí contarles sobre la situación que me afecta desde el 14 de agosto.
En la madrugada de ese día, la BIPE (Brigada de Investigaciones Policiales Especiales) allanó el domicilio que arrendamos con mi pareja Omar Hermosilla Marín y nuestro hijo de 9 años. Lo detuvieron bajo la acusación de haber recibido fondos del extranjero para financiar grupos antisistémicos, en el denominado “caso bombas”. Como ya es de conocimiento público, él y otros 13 jóvenes fueron formalizados por asociación ilícita terrorista y colocación de artefactos explosivos. El martes 17 de agosto el fiscal Alejandro Peña, en una maratónica jornada, presentó “pruebas”, que distan mucho de ser concluyentes, para determinar su participación en los hechos que se le imputan.
Desde ese momento Omar se encuentra recluido en el “módulo de máxima seguridad” en la cárcel de alta seguridad, encerrado 22 horas, en condiciones de extremo aislamiento. Debido a los tratos vejatorios de revisión hemos decidido no realizar visitas mientras dure este procedimiento, con esto pretendemos hacer hincapié sobre la condición de prisionero político.
¿EL PASADO LOS CONDENA?
Desde fines de la dictadura, Omar y dos de los detenidos en el mismo caso, militaron en el MAPU-Lautaro. En los ’90 sufrieron los rigores de la represión de la “transición a la democracia”, fueron procesados y condenados por infracciones a la ley 18.314 (sobre conductas terroristas) y a la ley 17.798 (sobre control de armas), en el marco de la campaña que desató el gobierno para desarticular a las organizaciones y movimientos que persistían en la “lucha armada”. Omar estuvo casi 6 años recluido en la cárcel de alta seguridad, inaugurada durante el gobierno de Eduardo Frei. Al obtener su libertad condicional, cumplió con la firma mensual hasta fines del año pasado, momento en que se cerraron las causas en la 4ª y 6ª fiscalía militar. Durante ese tiempo difícil, Omar encontró trabajo, estudió administración de empresas con mención en finanzas y fue papá. Tal vez fueron estos antecedentes los que motivaron a la Corte Marcial a dictar pena remitida para él y otros ex militantes del Mapu-Lautaro que estaban en la misma causa.
Tras el terremoto del 27 de febrero el departamento que habíamos comprado mediante un crédito hipotecario quedó inhabitable (aún quedan 23 años por pagar). Sin embargo, esto no impidió que en septiembre fuese allanado por unos cuarenta agentes de investigaciones y el GOPE. Durante dicho procedimiento policial recibí amenazas de uno de los agentes, que me repetía una y otra vez que mejor me preocupara de mi hijo porque de lo contrario el fiscal podría involucrarme en el caso.
Tomando en cuenta que la mayoría de los objetos incautados en ambos procedimientos policiales - libros, CPU, agendas – me pertenecen, ha generado cierto temor por mi seguridad y la de mi hijo. Se suman a ello los seguimientos de que soy objeto por parte de los mismos agentes que participaron en el allanamiento, incluso cuando he ido a buscar a mi hijo a la casa de su amigo.
A raíz de esta situación, el alcalde Sabat ha intentado desprestigiar a la Asamblea de Vecinos de Villa Olímpica, debido a que junto a Omar participábamos en esta organización como damnificados, ante la tardanza de soluciones para reparar nuestra vivienda (recién mañana 18 de octubre comenzarán el estudio de daños en los edificios inhabitables). En la edición de este mes la publicación municipal "el ñuñoíno" aparece un artículo calificando a Omar como "un sujeto de comportamiento agresivo y actuar violento", lo acusan de intentar tomarse la sede de la unidad vecinal N° 32, cuyo presidente lo califica como "extremista" en el mismo artículo. Anteriormente una supuesta organización de la comuna lanzó panfletos y pegó afiches donde aparece la misma foto publicada en "el ñuñoíno", tanto en la edición impresa como en la web. Quisiera destacar que estos afiches fueron pegados en los alrededores de la escuela a la que asiste nuestro hijo, durante el mes de septiembre.
Como auditora de ustedes, les pido investiguen sobre este tema y lo difundan para romper el cerco informativo de los medios.
Agradeciendo el eventual interés, cordialmente se despide
Verónica Garín G.
17-10-2010
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