Decidido a implementar una acción que contribuyera a encontrar una solución a la huelga de hambre de los presos políticos mapuche, en la forma y modo que se condicionara a la conversación que habíamos sostenido conjuntamente con Jorge Arrate, lider de los socialistas allendista,ex candidato presidencial, con los presos políticos mapuche del penal el Manzano de Concepción, y conducida por Héctor Llaitul, formulé una petición especial a una visita internacional que estaba en Chile en esos momentos, Presidente de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos del Pueblo Saharaui -de la ex colonia española del Sahara Occidental y que es el actual estado reconocido por la Unión Africana como República Arabe Democrática Saharaui RASD, luego de que España la abandonara para la explotación económica tripartita entre ella Marruecos y Mauritania, ubicada frente a las Islas Canarias-, de que aceptaría la invitación que él venía a hacerme que me permitieran actuar en Ginebra en favor de los presos mapuches. Como así fuera aceptado porque los casos de derechos humanos son de la concerniencia de los pueblos, no haciéndose distingos entre los unos y otros ni entre sus voceros internacionales, le pedí a la compañera de Héctor Llaitulk que le pidiera una nota personal dirigida al Secretario Generalde la ONU, porque había decidio realizar esa operación como Comisión Chilena de Derechos Humanos en cumplimiento de una proposición propuesta por un grupo de personalidfades de la vida nacional.
Adjunto la carta escrita por este defensor de los derechos humanos del pueblo macpuche y preso político Héctor Llaitul, para ser analizada por mis amigos y visitantes de este sitio, porque creo que contiene pensamientos interesantes que son el producto de su clara inteligencia y sentido de trascendencia que le dan al sacrificio de sus vidas.
Con mi admiración y respeto hacia él y hacia cada uno de sus compañeros de lucha, que junto a él y desde otros penales y lugares del territorio nacional, tantos otras personas han decidido seguir su ejemplo, porque entienden que más vale darle este dramático sentido a la existencia que seguir soportando la desidia de las autoridades, el prejuicio, discriminación e ignorancia sobre el valor que ellos, como pueblo y cultura diferente a la chilena, tienen para la comunidad internacional y que debieran tener y con mayor razón para todos los chilenos.
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