martes, 28 de junio de 2011

Ejes conductores del Movimiento Amplio de Izquierda

Nos convocamos bajo una idea, un deseo y un inmenso desafío: nuestro país necesita cambiar. No solo económica y políticamente, sino también en su estado anímico y cultural. Chile tiene que transformarse en una sociedad donde todas las personas tengan una vida digna y sean respetadas.

El pasado 21 y 22 de mayo nos constituimos en una nueva fuerza para que desde la Izquierda levantemos Chile. El Movimiento Amplio de Izquierda se construye como una alternativa seria y alegre, justa y democrática, libre y solidaria.

Tenemos presente que la Izquierda en el país no parte hoy con nosotrxs. Somos una Izquierda que reconoce y se reconoce en la lucha histórica de los movimientos políticos, sociales y culturales que en Chile, Latinoamérica y el mundo han conquistado mayores espacios de emancipación. En la búsqueda de un socialismo democrático formamos parte del sueño de Salvador de Allende y compartimos el compromiso con una América Latina unida e intregada socialmente.



Nos orienta la lucha de quienes se organizan por una vida digna, justa y transformadora; por el derecho al agua y a la tierra, a la vivienda y al trabajo, a la educación y la salud, a la libertad y la autonomía de los cuerpos.y de las opciones de vida.

Nos proponemos ser una fuerza transformadora donde nos reconozcamos unxs a otrxs como iguales y diferentes en el trabajo por corregir y superar la brutal distribución de capitales e ingresos. Nuestro referente es convertir en un proyecto político y social las legítimas demandas de quienes se organizan por un buen vivir y sufren día a día los embates de las injusticias de una sociedad profundamente desigual e intolerante.

El presente documento es el resultado de los acuerdos logrados en el trabajo conjunto realizado en el encuentro de Constitución del Movimiento Amplio de Izquierda. el pasado 21 y 22 de mayo.

1. Orden político y nueva constitución para Chile

Reafirmamos nuestro compromiso inclaudicable con la democracia y los derechos humanos. Entendemos y concebimos la democracia como un sistema social, económico y político que consagra el principio de autodeterminación social de los pueblos, cuyo significado no se restringe al ámbito institucional, sino que consagra la esencia fundamental de los derechos plenos para las personas.

El Movimiento Amplio de Izquierda apuesta por una democracia radical y plural, que sólo será posible mediante una sociedad civil fuerte y una ciudadanía activa y organizada en el ejercicio de sus derechos. Esta participación asume hoy diferentes formas, que cobran expresión visible en los movimientos sociales y ciudadanos que levantan las demandas históricas y las nuevas reivindicaciones desde una amplia diversidad de identidades y sectores sociales.

El principal desafío para un nuevo orden es establecer un Estado democrático, participativo y descentralizado que consagre el irrestricto respeto a los derechos humanos. Este proceso debe dar lugar a una nueva Constitución que consagre nuestra diversidad multicultural y plurinacional, el protagonismo de quienes habitan los distintos territorios comunales, provinciales y culturales, el derecho de las personas a la autodeterminación de sus proyectos de vida y de sus cuerpos, la iniciativa popular de ley e instancias plebiscitarias. Una Constitución, en suma, que inspire a las instituciones de la sociedad en los principios de la igualdad, autonomía y solidaridad entre y para todxs.

Promoveremos la adopción de una nueva Constitución, que elabore una Asamblea Constituyente elegida democráticamente y que el pueblo apruebe en un plebiscito nacional. Un pueblo que participa, es un pueblo que decide.

2. Modelo económico, nuevas relaciones de trabajo y seguridad social.

El país requiere materializar una economía solidaria y sustentable que garantice la justa distribución de los bienes y la riqueza para todas y todos.

El Movimiento Amplio de Izquierda asume la urgencia de un nuevo modelo económico. Una economía solidaria y sustentable que resuelva el profundo desequilibrio de poder de las actuales relaciones de trabajo y que se desarrolle en una marco institucional y normativo que garantice el derecho a la huelga, la sindicalización y la negociación colectiva, y una mayor fiscalización de empresas privadas y públicas. Una economía solidaria y sustentable obliga una reforma tributaria que aplique impuestos progresivos para que quienes tienen más paguen más.

Nos comprometemos en la lucha por la recuperación del patrimonio de quienes habitan Chile, con el fin de garantizar el bienestar de las actuales y futuras generaciones.

Día a día vemos cómo el neoliberalismo descompone nuestra sociedad. El derecho a trabajar y a descansar dignamente luego de una vida de esfuerzo ha sido supeditado a la rentabilidad de las inversiones de los dueños de las ISAPRE y de las AFP. El mercado ha impregnado los sistemas de salud y seguridad social, conculcando los derechos de las personas a ser protegidas y compensadas ante los riesgos que enfrentan en su vida. Los sistemas de pensiones y de salud no pueden ser negocios al arbitrio del mercado, sino que deben transformarse en instituciones fundadas en la solidaridad y la equitativa protección de todos los sectores de la sociedad.

Es imprescindible recuperar y fortalecer el sistema público de salud que garantice una atención gratuita, oportuna y de calidad a todxs.

La seguridad pública debe asumirse como un asunto ciudadano y no de orden público. Implica seguridad social, pleno ejercicio de derechos, incluido el acceso a la justicia y a recursos judiciales efectivos ante la vulneración de derechos. La violencia en la sociedad chilena tiene un fundamento importante en la profunda injusticia social y en el todo vale impuesto por el gran empresariado.

3. Una sociedad Sustentable y con justicia ambiental

La actual y las próximas generaciones tienen derecho a disfrutar de la naturaleza y medio ambiente limpio y sano.

El actual modelo depreda la naturaleza y agota la biodiversidad y sus recursos. En pro del crecimiento, se ha enajenado la soberanía nacional de nuestro suelo, aguas, aire y mar, y se han vulnerado los derechos de las comunidades privatizando las semillas, destruyendo ecosistemas, usurpando territorios y recursos para beneficio de grupos económicos y de las corporaciones multinacionales.

A través de la subordinación del Estado a los intereses privados y la promoción de patrones de producción y consumo insustentables, el sector energético privado, la agroindustria, la gran minería, la industria forestal y acuícola, y el sector inmobiliario han extendido su cobertura territorial y sus gigantescas ganancias a costa de la calidad de vida, las culturas y economías locales de comunidades rurales y urbanas.

El Movimiento Amplio de Izquierda promueve un desarrollo sustentable que, bajo orientación estatal, garantice el cuidado de nuestro entorno, re-nacionalice las riquezas naturales, garantizando el acceso equitativo a los recursos de nuestro territorio, de forma armoniosa y respetuosa con la naturaleza, diversificando el patrón productivo y salvaguardando el medio ambiente.

4. Por una educación y cultura democrática y popular.

La educación es un derecho, y nunca más un privilegio o simplemente un servicio.El Estado debe garantizar acceso justo e inclusivo, asegurando la participación de todxs en su construcción y desarrollo.

El Movimiento Amplio de Izquierda concibe una educación al servicio de la sociedad, un sistema educacional integrado y coherente, que apunte hacia el bien común y el pleno respeto de los derechos humanos, y que sea la base de un Proyecto País permanente.

Concebimos que lo único que puede asegurarlo es el fortalecimiento de la educación pública, gratuita y laica, en todos sus niveles. Y, así mismo, una educación superior en función de un proyecto nacional de ciudadanxs, profesionales, técnicos/as e investigadores/as acorde al modelo de sociedad que queremos y no al que ofrece el mercado.

5.- Valoración de la diferencia y la diversidad en la construcción de una sociedad incluyente

En nuestra sociedad la opresión y subordinación de las mujeres se mantiene y reproduce en el actual marco legal, las relaciones sociales, el régimen político y el modelo económico.

El Movimiento Amplio de Izquierda reconoce y acoge los principios feministas que abren caminos de liberación para las mujeres y fundamentan una sociedad igualitaria para los géneros.

Chile debe romper con la dominación de sistemas como el patriarcado, el heterocentrismo y el etnocentrismo que, entre otros, instituyen una jerarquización que otorga menor valor y poder a toda expresión de la dignidad humana distinta al hombre, occidental y heterosexual. Requerimos de una institucionalidad que reconozca la diversidad sexual, que otorgue derechos plenos a todxs, erradique la discriminación por opción sexual e identidad de género, y reconozca y proteja las distintas formas de construir familia.

Un estado multicultural y plurinacional que reconozca, respete y proteja los derechos de los pueblos, etnias y culturas que convivimos en el suelo nacional, así como el aporte de la población migrante y refugiada.

6.- El Movimiento Amplio de Izquierda, una fuerza democrática y unitaria

El Movimiento Amplio de Izquierda se plantea como una organización que articula lo político, lo social y cultural, con capacidad para insertarse en todos los ámbitos de participación, aportando sus ideas y propuestas en los espacios de acción y decisión política y social, respetando siempre la autonomía de las organizaciones sociales.

Nuestra organización es una fuerza cuya unidad se basa en la acción y en la lucha por impulsar sus objetivos programáticos, valorando y reconociendo en ello la diversidad de identidades políticas y sociales que comparten una ideológica de Izquierda.

Somos una fuerza descentralizada, donde cada región y/o territorio asume sus particularidades y demandas bajo la consideración de autonomía y representación equitativa.

Su organización interna es transparente, garantizando la más profunda democracia interna y una disciplina consciente basada en las ideas que definen sus objetivos político-programáticos. Sus direcciones políticas se conciben desde la permanente renovación, construyendo así un modo distinto de aproximarse a la lucha política, social y cultural.

Somos una fuerza integradora, que busca y promueve la unidad de la izquierda sobre bases programáticas comunes, e impulsa una activa política de alianzas con todas las fuerzas democráticas para llevar a cabo su programa de cambio social.


Santiago, 22 de junio 2011

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