jueves, 16 de junio de 2011

Piñerandino por Leyla Noriega Zegarra

Por Leyla Noriega Zegarra 

Lo que faltaba, Piñera también tiene sangre Inca. Después de su video youtube en una manifestación del NO, tras el maratónico reality del rescate de los mineros de Copiapó donde dio vuelta al mundo mostrando el papel “estamos bien los 33”, ¿con qué más nos iba a sorprender?
Ya sabíamos de su cuna europea y de su rancia raíz criolla chilena, sólo nos faltaba conocer su lado “indio”, pero no podía ser cualquiera, sino que descender de la alcurnia incaica.

¿Curioso, anecdótico, folclórico o acaso los mismos de siempre desde la época del Tawantinsuyo ya estaban en el poder?

Y no se lo enrostró a cualquiera, sino que al cada día menos “cuco antichileno” de Ollanta Humala, Presidente electo de Perú, que gracias al apoyo de la población andina llegó al Palacio de Pizarro, no quedándole otra que con risa apretada, decir a los medios de comunicación chilenos en su visita a este país: "estamos pensando, le hemos propuesto darle también una ciudadanía" (risas).
¿Qué pensarán los etnocaceristas de la conexión sanguínea que los une a Piñera, mandatario del país históricamente enemigo?

Sin embargo, haciendo un ejercicio de deducción simple, podemos decir que los “chilenos chilenos”, originarios de la zona central del país, tienen todos la misma probabilidad de ser descendientes de Huayna Cápac, ¿por qué?

Revisemos Wikipedia: “Huayna Cápac recorrió todo el territorio anexado, especialmente Quillota, Aconcagua y Mapocho. En el Valle de Chile invistió como "curaca" (su representante) a los jefes locales Michimalonco y Tangalonco, dejando en un segundo plano al gobernador inca Quilicanta. Probablemente este Inca organizó definitivamente la extracción del tributo en oro de Marga Marga, que debían enviar anualmente al Cuzco los curacas de Aconcagua, y la división del señorío político del valle en dos mitades: valle superior e inferior, quedando este último subordinado al primero”.

Ya conocemos las habilidades del mandatario chileno para convertir cada situación en una oportunidad. ¿Piñericosas o estrategia? Sea lo que sea, Piñera también es andino.

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