ANTE LOS HECHOS OCURRIDOS EL 4 DE AGOSTO
por academicospuc
Los abajo firmantes, académicos y académicas de diferentes facultades de la Pontificia Universidad Católica de Chile, expresamos nuestro apoyo al movimiento social que demanda un cambio estructural en el sistema educativo nacional. Queremos hacer público nuestro reconocimiento y profundo respeto por los representantes estudiantiles de nuestra casa de estudios, quienes, a la par de otros dirigentes nacionales, interpretan con responsabilidad y compromiso la necesidad de construir un sistema social y educativo más justo y menos excluyente.
Venidos desde diferentes áreas de la labor universitaria, la mayoría de nosotros hemos expresado públicamente nuestra convicción y nuestras ideas para un debate profundo y a largo plazo (ver Declaración de Académicos de la UC). Desde esta posición creemos que el movimiento social de nuestro país tiene su raíz y fundamento en una intuición ética profunda. Ésta nos hace percibir que la situación social injusta y excluyente no puede seguir así y sentir que debemos contribuir eficientemente a cambiar las cosas, a reformar la educación y el sistema político de Chile. Como miembros de la Pontificia Universidad Católica de Chile tenemos un compromiso por el bien común y por tanto con el cambio de un sistema que de manera creciente y sistemática excluye a sus miembros más vulnerables.
El día 4 de agosto fuimos testigos de acontecimientos que nos llenan de indignación. Especialmente en el centro de Santiago, pero también en otros lugares de nuestro país, observamos variadas formas de violencia que, en su conjunto, constituyen un hecho inaceptable.
Diversos valores y principios han sido invocados como justificación para el accionar de la fuerza policial y de ciertos grupos civiles. Ninguno de ellos justifica la represión, la violencia política observada y la humillación a la que fueron sometidos muchos detenidos y detenidas. Más aún, se han vulnerado derechos básicos como el derecho de reunión y, lo que es más grave, el derecho a circular libremente por la ciudad a muchos estudiantes. Afirmamos que estos hechos de violencia son inacaptables en una democracia y constituyen en sí mismos una injusticia que clama a la tierra y al cielo.
Creemos que manifestar pacíficamente nuestro rechazo ante la conducción de la crisis de la educación no es sólo un derecho, sino un deber, por ello pedimos que cada actor social, cada ciudadano de acuerdo a su responsabilidad, realice acciones concretas para detener toda forma de violencia contra las personas y para reforzar el diálogo ciudadano en torno a los temas de fondo. Sin embargo, exigimos especialmente al gobierno que detenga toda forma de represión y humillación, a través de cualquiera de sus órganos.
Expresamos asimismo el apoyo a la FEUC y su línea de propuesta y conducción, que ha trazado una clara línea de acción alejada de la violencia promoviendo la participación democrática, valor esencial del movimiento estudiantil que ha movilizado al país.
Por último, ratificamos nuestro compromiso con la voluntad de contribuir a producir cambios en Chile, poniendo nuestras competencias y habilidades al servicio de la sociedad a través del trabajo en nuestra universidad que se hace cada vez más plural y diversa, consolidando su vocación de servicio público y sentido nacional en consonancia con la misión institucional de construir una nación auténticamente humana, basada en la verdad, la libertad, la justicia, la paz, la solidaridad y el respeto mutuo.
Francisco Albornoz, Escuela de Teatro
Lorena Amaro, Instituto de Estética
Antonio Arbea, Facultad de Letras
Verónica Barraza, Escuela de Arte
Carolina Becerra, Facultad de Matemáticas
Mónica Bengoa, Escuela de Arte
Alejandro Carrasco, Facultad de Educación
Gabriel Castillo, Instituto de Estética
Camila Cociña, Escuela de Arquitectura
Claudia Drago, Facultad de Educación
Claudia Echañique, Escuela de Teatro
Eduardo Fermandois, Instituto de Filosofía
Xavier Figueroa, Facultad de Ciencias Biológicas
Luis Flores, Facultad de Educación
Rodrigo García, Facultad de Teología
Carlos González, Facultad de Letras
Rebeca Guzmán, Facultad de Teología
Andrés Haye, Escuela de Psicología
Pablo Henny, Facultad de Medicina
Rodrigo Henríquez, Facultad de Educación
Francisco Hervé, Facutad de Communicaciones
Loreto Holuigue, Facultad de Ciencias Biológicas
Andrea Jaramillo, Escuela de Psicología
Mariane Krause, Escuela de Psicología
Edmundo Kronmüller, Escuela de Psicología
María Rosa Lissi, Escuela de Psicología
Juan Pablo Luna, Instituto de Ciencia Política
Rodrigo Mardones, Instituto de Ciencia P0lítica
Claudia Matus, Facultad de Educación
Patricio Miranda, Escuela de Trabajo Social
Verónica Monreal, Escuela de Psicología
Cristián Opazo, Facultad de Letras
M. Carolina Pavez, Escuela de Arte
Marcela Peña, Escuela de Psicología
Deodato Radic, Facultad de Química
Rolando Rebolledo, Facultad de Matemáticas
Alejandro Reinoso, Escuela de Psicología
Sergio Riquelme, Facultad de Educación
Ana María Risco, Instituto de Estética
Carolina Rojas, Escuela de Trabajo Social
Claudio Rolle, Instituto de Historia
Domingo Román, Facultad de Letras
Gabriela Rubilar, Escuela de Trabajo Social
Consuelo Saavedra, Facultad de Comunicaciones
Olaya Sanfuentes, Instituto de Historia
Francisco Schwember, Escuela de Arte
Christian Sebastián, Escuela de Psicología
Magda Sepúlveda, Facultad de Letras
Rodrigo Varas, Facultad de Ciencias Biológicas
Mike van Treek, Facultad de Teología
Eduardo Vilches, Escuela de Arte
Pablo Whipple, Instituto de Historia
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